martes, 27 de octubre de 2020

Después de los años

 

Descubro la vida en otros ojos

que son el mundo,

la espiga verde mecida por el viento

que abraza el grano.

Pequeñas playas en un desierto

donde no hay oasis,

mar de estrellas, fanales de mis noches.

Pero esos ojos tienen precio.

Después de los años

el amor puede ser un brebaje amargo

si se toma de un trago

en la sombra de cualquier luna,

como esos naufragios que se sufren

cuando el corazón

vira el rumbo de repente

subestimando la fuerza de las olas,

y el casco —simplemente—,

no aguanta la embestida.