lunes, 24 de octubre de 2022

Notas al margen

 

Regreso del recuerdo,

donde el aire

huele a dieciocho

como entonces:

un simple paseo

bajo un cielo que abraza

el perfume del mar, de azahar mis huellas,

igual que entonces.

Pero treinta y siete años más tarde

la vida, guarda la distancia

entre aquellos pies indecisos

de poeta

y una maleta repleta de versos

sin fecha.

Aun así, la piel

se estremece ante el dulzor

del aroma

como entonces,

y la brisa

que no se detiene ante el tiempo

hace sus cuentas

siempre con sabor a verano,

como cuando me asomaba a tus ojos

y escribía el futuro al margen de un poema:

el nuestro.

Que la vida,  —a veces—

está llena de notas al margen;

de incontables márgenes vacíos.



miércoles, 29 de junio de 2022

Romperse


Romperse

por dentro

como un vidrio

que frágil

sucumbe al impacto.

 

Llorar con cada esquirla

de piel que hiere

la memoria

y no saber

aunque se busque

el porqué del alma

y su herida.



sábado, 21 de mayo de 2022

Crónica de un “Déjà vu”


Los perros huelen sangre

en las fronteras de nieve

y aúllan, como perros,

mientras se juega al mus

en una mesa blanca.


Hay [bandas] de pájaros

sobrevolando  calles ,

donde la muerte espera

acurrucada

en el ala frívola de un machete.


Un joven suspende la vida,

y mata

sin remordimientos

a los protagonistas del Thriller,

convirtiendo la escena en un déjà vu perpetuo.


Esther y Marta, charlan 

—seguramente —

sobre la zafia inconsistencia del derecho

en cualquier cuneta de la “lex romana”,

mientras los cuervos sacan brillo a sus picos

e intercambian votos por escaños.


Un padre de familia, en paro,

mastica atónito frente al televisor

las efímeras sobras del almuerzo,

(ha vuelto a subir la gasolina)

y exhalando volutas de “omicron”

exclama:

“No nos da ni pá quemaros cabrones”.


Entre tanto, otro barco naufraga,

y el mar,

que no se avergüenza de sus muertos,

reclama el aliento del marino

que siempre faena a hostias con la vida,

la puta vida.



jueves, 24 de marzo de 2022

Si somos

 

Después de los años,

la serenidad del gesto,

la certeza

de que no hay nada

más allá

que nos quiebre la mirada,

que la vida es

—si somos—

ese recodo del río

donde se remansa el alma.