domingo, 15 de octubre de 2023

Inmortales


Existen los ojos perpetuos,

existen,

los suyos, inmortales,

como el rumor del agua

—de esta fuente—

a través de los siglos.

Existen las sonrisas infinitas

de algunas personas,

y con el tiempo

—y más, si se llega a conocerlas—

el corazón se acostumbra a su abrazo,

como si estuviera lloviendo eternamente

mientras te mojas en su mirada.

He muerto  —muchas veces—

en el último abrazo,

en la apatía inédita del beso que fue

fugaz como vuelo de Ícaro,

en esa imprecisa danza de espinas

atormentadas por la ausencia.

De nada sirve la vida

si el suspiro carece de un nombre,

de un instante donde cerrar los ojos

y recordar (hasta que el tiempo vuelva).

Me calma la sed

el agua de esta fuente, hoy por ejemplo,

arrulla el poema su flor de loto

y el trémulo vaivén de las luciérnagas de cera,

para recordar sus nombres.

San Juan y Erika se funden en mi lengua,

en la esquirla de estos versos,

en el negro de esta noche atemperada.

Así, el suspiro se consuma

y centellean en mi rostro los vértices de mis cuencas,

porque existen los ojos perpetuos,

como los suyos: 

                                Inmortales.



viernes, 24 de febrero de 2023

Luca

 

La sombra del poeta se detiene

Ufana bajo el destello, y se estremece.

Caléndula de luz tus ojos

Atravesando mi alma.


miércoles, 25 de enero de 2023

Para la luz


Es posible

que la simplicidad del acto

sea el motivo,

que no haya nada más,

salvo la tortuosa necesidad

de sentir

sus labios —invisibles—

surgiendo de la espesura más negra:

Quizá para la luz

esa absoluta necesidad

del beso.