domingo, 29 de julio de 2018

Amaneces


Amaneces

con tu abrazo en mi espalda

y la piel de un beso

horadando mi sonrisa

para despertarme

                de las horas muertas;

acariciar así el alba

de los amantes pasajeros,

la línea del horizonte

                                 -incierto-

de los sueños que se viven.


Hay un edén efímero

en la luz insustituible de una mirada

que se hace huella en el recuerdo,

como las viejas pasiones

veraniegas

donde reposan para siempre

las caricias prometidas, los labios que se buscan

y las sonrisas ausentes de los enamorados.




sábado, 28 de julio de 2018

Felicidad


La felicidad es

esa estrella que ves brillar

la noche en que lo dabas todo

por perdido…




21 de julio… y una conversación conmigo.


Hoy le podría contar al miedo
como vuelan sobre una sonrisa
los zapatos de una reina
                                   -de corazones-
el día de su boda.

Cómo se convierten en perlas
las lágrimas
al paso del suspiro
que desde el altar abraza el tiempo
entre promesas,
ilusiones,
y retos que se anudan en la garganta.

Le podría decir
como se aprietan los sueños
de dos almas que se abrazan
mientras el mundo les mira
desnudándose las últimas caricias a lo lejos.
                   
Cómo se hacen rocío
las miradas en su encuentro
cuando se descose el pecho
que aloja dos corazones
y un único latido
que colma la vida de vida
al pronunciar el "sí quiero",
mientras se funden las manos y la piel
en cada cicatriz, hasta cerrarla.

Le podría contar
al miedo
que no hay amor imposible
detrás de un supera y sonríe
volando con alas de mariposa,
ni diecisiete de julio
que no sea ya veintiuno en el cajón de mis recuerdos,

y si le contara…

Si le contara,
me arrancaría por fin
las espinas que son silencio.



martes, 17 de julio de 2018

53.


A cuatro días de tu cielo
se hace fango el poso
que me queda,
y renuncio
-definitivamente-
al tiempo pasado
que fuera torrente
horadando los huecos de la vida.


No hay luz
reflejándose en el fondo de esta copa
con la que hoy brindo al vacío
haciendo soledad el instante,
ni siquiera
una lágrima que brote
y deshaga el hielo,
solo un suspiro póstumo
desenmascarando las espinas del silencio.


Aun así brindo
por esta coincidencia
que une tu estrella a mi ocaso
ahogando de un trago la agonía,
sin más pretensión
que ser testigo de tu éxtasis
y reo de mi memoria.




martes, 10 de julio de 2018

Madrid.


Madrid solo fue
un escaparate,
una ilusión aleatoria
donde jugar a la ruleta rusa.

Aposté todo para perderlo,
arriesgando tu nombre
y el tacto de tu sonrisa
en cada madrugada.

Y perdí.

Traté de ser rey,
pero la corte
solo necesitaba bufones
en las bocas de metro.

Quererse
no estaba de moda
o eso pensaba yo,
que la vida solo dura un instante.

Así que me disparé
un tiro en la sien
y acerté con la única bala
que se aloja en mi cerebro.

Madrid,
aún hoy
recuerdo sus calles
y el olor a humedad de sus tripas
escondiéndome de la realidad,
¡maldito caleidoscopio!




martes, 3 de julio de 2018

Cuaderno de bitácora.


Día 18.

Puedo oír el deseo
bajo mi pecho y tu falda
a solo un pensamiento del encuentro
para amarnos despacio.

Puedo sentir como se agita el mar  
y se hace ola creciente
en la trastienda
el tacto que nos prende,
cómo ávidas
las manos otorgan su sexo
desnudando la cita y la piel.

Profanar el cuerpo,
penetrar en él vaciando el alma,
asir sin más el destino.
Vomitar el brío que nos quema
con cada envite, en cada gemido delegado,
ejecutar
y a la vez morir en el resuello.
En eso consiste el instante
para no perdernos en el tiempo
que nos conceden.

Día 18.

Late el deseo
bajo el pecho extenuado
y la desnudez de dos sexos febriles,
la falda y los vaqueros
aún yacen en el suelo como testigos.

El mar…
poco a poco se hace balsa.




lunes, 2 de julio de 2018

Si me miras...



Si tú me miras,

muero preso en la cárcel

que son tus ojos... 


                                                          Senryu