viernes, 11 de diciembre de 2020

Moon


He descubierto calles

con mil esquinas

donde tu nombre

aparece  —siempre—

tatuado en la sombra,

 

un simple beso que fuera…

  aún sin serlo.

 

Porque las calles ya no tienen

nombre

si no es el tuyo.






viernes, 27 de noviembre de 2020

Carta a Apolo

 

Viajé a las tierras de Arcadia

con el paso pequeño de la duda,

la timidez del poeta

que nace, huérfano de musas,

con la mirada henchida en sus bosques,

en busca de dríadas

recitando las églogas de Virgilio,

        y

abrazar así el reino de la utopía.


Pero encontré un valle yermo,

y emponzoñado el manantial de las ninfas

camino al olimpo de los elegidos.


Dioses menores

alzaban su pluma como dagas hirientes

vomitando la ira del deshabido,

no en vano

su mano infértil traza —en la linde—

el horizonte del ego.


Bufones disfrazados juzgando

como reyes, ávidos de sangre

y conquistas, escupían

en los versos livianos del imberbe.


Y así  —un día cualquiera—

divisé la atalaya de Narciso

en el promontorio del recelo,

sostenida por los usureros de la palabra:


No queda espacio

en el corazón del viajero, sino

el regreso a la nada amable del (ser) desconocido.


Friedrich August von Kaulbach




martes, 27 de octubre de 2020

Después de los años

 

Descubro la vida en otros ojos

que son el mundo,

la espiga verde mecida por el viento

que abraza el grano.

Pequeñas playas en un desierto

donde no hay oasis,

mar de estrellas, fanales de mis noches.

Pero esos ojos tienen precio.

Después de los años

el amor puede ser un brebaje amargo

si se toma de un trago

en la sombra de cualquier luna,

como esos naufragios que se sufren

cuando el corazón

vira el rumbo de repente

subestimando la fuerza de las olas,

y el casco —simplemente—,

no aguanta la embestida.



sábado, 19 de septiembre de 2020

La voz opaca

 Una cerveza más

        con el silencio:

—La amable ausencia de la palabra—

jueves, 17 de septiembre de 2020

Sin hacer ruido


...y me iré

de puntillas

como vine,

montado

en un susurro

callado,

de vuelta

a mis sueños

imperfectos,

sueños errantes,

            inacabados.




domingo, 9 de agosto de 2020

Tiempo que no importa.

"Me has salvado la mañana".

VENDEDOR AMBULANTE

ALICANTE 2020


Volvemos a coincidir.

Él toma café, como cada mañana,

en la esquina de la melancolía

donde yo desayuno los recuerdos

de esta ciudad que llevo dentro.

 

Mientras observo su gesto

plácido, casi ausente,

manosea un reloj que acaba de comprar

por quince euros —creo que los colecciona—,

quizá pretenda sujetar

el tiempo que se le escapa.

 

Cada año,

la misma esquina, el mismo hombre.

Ya no tiene perro,

por eso,        solo,

conversa con sus adentros.

 

Apurando el último sorbo

mira de reojo su nuevo reloj,

deja dos euros sobre la mesa

y se marcha despacio.

Como si la vida ya

sólo fuera rutina,

como si comprar el tiempo

sólo costase quince euros.



jueves, 2 de julio de 2020

Metamorfosis


Por algún motivo

tú que has sido héroe de alguna

batalla,

ahora

sientes

el vértigo dentro de ti.

 

Notas

veloz como el rayo

de otra forma

el vuelo de la mariposa

en el estómago,

la mágica caléndula de la vida.

 

A tu alrededor

las sombras

hablarán

sobre estrellas engendradas

o gélidos vientos,

no está mal.

 

De otra forma

no sería irremplazable

la crisálida

cuando llegue la hora

suprema

de la metamorfosis.




domingo, 7 de junio de 2020

Hábitat


Me construyo 
            —siempre— 

desde la azotea 

allí 
la brisa 
siempre huele a ti.





Métrica simple


Quizá la palabra

refleje con certeza

la verdad del trazo

del viejo poeta.

 

El viento amable,

o esa voluntad etérea

de suicidio

detrás del amor.

 

El todo absoluto

del fénix

y sus cenizas

retoñando.

 

Probablemente

se haya vuelto a enamorar,

 

y esa sea la distancia

entre dos versos:

la métrica simple

de la vida.












miércoles, 13 de mayo de 2020

Detrás de la noche


Detrás de la noche
la punzante herida,
la nada absoluta del abismo
como un sueño que se recuerda
febril ante el espejo.

Has dejado entre las sábanas
la calima
el eco de las olas que rompen
en otro acantilado,
y vuelves a la luz
con otros ojos
dispuesto a ser viento del oeste.

Te calzas con huellas
de otro tiempo
los pies que prenden el futuro,
como el árbol que se yergue
ante la vida.

Desconoces quizá
que todo vuelve —con frecuencia—
al mismo instante de partida:
detrás de la noche, la punzante herida.



miércoles, 29 de abril de 2020

Abril


Volverás abril
a este universo de plazas oxidadas
como vuelve —inevitable—
aquel amor adolescente que navega en el recuerdo,
con la mirada limpia
y perfume de azahar entre las manos,
con tu rumor de olas y gorjeos del mirlo
vendrás, a ensanchar la primavera.
Volverá tu luz
al alféizar de unos ojos ya libres de aplausos
en ciudades vacías, volverán
a germinar en sus calles los abrazos,
y en el asfalto, el reflejo
de la bulliciosa sombra de los amantes pasajeros
será lo que fue, como una sola.
Volverás abril,
porque volver —a veces—
no es regresar al mismo sitio:
allí donde los sueños quedaron suspendidos.
Nos mojaremos juntos en la lluvia, como pájaros
que desde miles de balcones
alzan su vuelo ante el color del miedo,
y desnudaremos en el viento las palabras
de las horas vacías
desafiando al sol de un nuevo mundo:
un ejército de Ícaros, paridos
por el vientre de la tierra.








Desde el confinamiento "antología varios autores"

Encantado de estar dentro de las páginas de este libro y aportar mi granito de arena...

Por si os decidís a comprarlo, los beneficios irán íntegramente a la lucha contra el covid-19





No hay viento imposible,
ni trinchera
que impida ver
más allá del horizonte.
No hay ciudad desnuda,
ni calles de invierno
que no guarden un abrazo
en espera del beso confinado.
No hay cárcel
para las emociones,
ni lutos que vistan la esperanza
del mañana.
Sí,
portales sin nombre
que regalan aplausos
                      —a diario—
y sonrisas, que se ocultan
embozadas
cuando voces desconocidas
las acarician el miedo
mientras susurran:
Todo va salir bien,
a la vez que dibujan
un corazón en la ventana.


domingo, 26 de abril de 2020

A dos metros


Batir las alas
desoyendo al miedo
para posarme en un beso:

Hay instantes donde nada importa
entre tus labios y mi boca.




Sólo muerte


Llueve hoy
sobre el azul de la primavera:

en la noche de la cruz,
la ausencia,
la voz opaca de la saeta
enmudecida,
la sangre ausente en el alvéolo.


Muerte —sólo muerte—
a los pies del condenado.





martes, 31 de marzo de 2020

2020. VEJEZ Y UNA ESTRELLA DE DAVID EN LA SOLAPA


¿Seremos capaces?:
ni siquiera el mismo Eichmann
hubiera diseñado
este campo de exterminio.
Un holocausto, donde la raza
ahora no es el objetivo.
Cambiar el destino de los años
donde la edad
puede ser tu sentencia de muerte.
Hay demasiadas voces
alzándose ante la hora roja
para salvar su culo 
               —por si acaso—
sin recordar
que en el atrio de la vejez
reside siempre 
la fuente inagotable de la vida.
Las huellas imborrables de la historia.
El sudor sin condiciones
de esa generación que hoy denostamos:
falta oxígeno, y nosotros 
como fanales de la infamia 
les dejaremos ir 
                   sin despedirnos.



jueves, 26 de marzo de 2020

Carta de despedida a un amigo


                      
                                                                                                                               A Juanjo.

Hay poemas escritos en ese instante
en el que la vida, es la cara oxidada del invierno,
donde todos llevamos, dentro de nosotros,
ese diario inexistente
cargado de recuerdos, viejas conversaciones
en alguna  barra de bar sin trascendencia—,
con sabor a vino blanco
y algún aroma a viejas deudas.
Hoy, he sabido de ti
porque te has ido,
así, sin más,
tú que tantas veces me cobrabas el saludo.
No sé si lo sabes;
han cerrado los bares por un tiempo
y el verdejo reposa confinado
en espera de otro brindis:
que la amistad, es ese ser fiel
que en la distancia
te regala también algún saludo
y solo a ti, —quizá como venganza—
se te ocurre marchar sin despedirte…




miércoles, 25 de marzo de 2020

Covid-19 un virus clasista

De estos días
recordaré el sonido
de los ojos
gritando al miedo,
oculto el rostro
—algunas veces—.

El caminar desnudo
por los pasillos
de la histeria,
vacío de razones.

La rabia contenida.

Recordaré sus nombres
uno a uno
en su desprecio,
también su causa.

Y aun así
merecerá la pena
tal escarnio.
De estas noches
recordaré —también—
a mucha gente
anónima
que ahogando el pánico
entre los dientes
susurra            “gracias”…



sábado, 22 de febrero de 2020

Cambio climático

Esta puta primavera
que en yema
un año más
hace que supuren mis heridas,
este vil desasosiego,
cruel en desmesura
y
la nada de un latido hueco
recordando tu nombre:
Nada tiene sentido,
desde que te fuiste
alegando un cambio climático...


lunes, 17 de febrero de 2020

Se diría

Se diría
que
            ya acechaban
de antes

las miradas
que examinan
con detalle
el roce más sutil,

los labios condenados.

Se diría que
no tienen más ciudad,
ni más luz que otra piel
—y no la suya—
para dejarse la vida,
ni más huella que seguir
                        salvo la nuestra.

Dirán siempre
            —con boca pequeña—
que lo hacían por nuestro bien,
cuando la realidad es
                         que envidian
saltar con nosotros
al vacío.



jueves, 23 de enero de 2020

Cuándo la calma


El mar, la espina de la rosa.

Qué sabe el silencio del grito, cuándo la calma:

¡Joder!, cómo ahoga el vórtice de una lágrima.





sábado, 18 de enero de 2020

La lengua de Eros

Alimenta

el sexo oral

como parte fundamental

del amor,

y constata que

la palabra

además de sublimar el instante

corona el acto.