domingo, 22 de agosto de 2021

Fénix


Me reencarno en mil latidos 
cada amanecer, 
hasta que se hace sangre 
la poesía 
al ver cómo muere 
el reflejo de mi sombra 
y se hace ocaso.


2 comentarios:

hanna dijo...

La poesia se hace latido y espreciosa. Que lindo escribes. Un abrazo

Cirratus dijo...

Muchas gracias Hanna por tus comentarios, sin duda son un gran aliciente para seguir sintiendo la poesía como esa parte del alma que nos refleja. Un fuerte abrazo!!!!!