sábado, 28 de julio de 2018

21 de julio… y una conversación conmigo.


Hoy le podría contar al miedo
como vuelan sobre una sonrisa
los zapatos de una reina
                                   -de corazones-
el día de su boda.

Cómo se convierten en perlas
las lágrimas
al paso del suspiro
que desde el altar abraza el tiempo
entre promesas,
ilusiones,
y retos que se anudan en la garganta.

Le podría decir
como se aprietan los sueños
de dos almas que se abrazan
mientras el mundo les mira
desnudándose las últimas caricias a lo lejos.
                   
Cómo se hacen rocío
las miradas en su encuentro
cuando se descose el pecho
que aloja dos corazones
y un único latido
que colma la vida de vida
al pronunciar el "sí quiero",
mientras se funden las manos y la piel
en cada cicatriz, hasta cerrarla.

Le podría contar
al miedo
que no hay amor imposible
detrás de un supera y sonríe
volando con alas de mariposa,
ni diecisiete de julio
que no sea ya veintiuno en el cajón de mis recuerdos,

y si le contara…

Si le contara,
me arrancaría por fin
las espinas que son silencio.



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