Yo sé cómo se
vive
con el miedo
anudado a la garganta
ahogando cada
suspiro.
Cómo se desvanece
el aliento
que fue resuello
por un instante,
para ver la cara
a la tristeza
en el reflejo de
una baldosa
mientras imaginas
como hubiera sido,
si no fuera esta
la puta realidad.
Yo sé cómo se
llora sin lágrimas
para llenar
océanos internos
en los que poner
a naufragar las pesadillas.
Volar con el
viento en contra
aun sabiendo que
tus alas son de juguete
y avanzar es cosa
de titanes,
que a dos metros
sobre el suelo
la vida puede
hacerte mucho daño
si no sabes abrir
el paracaídas.
Yo sé cómo
levantarse
cuesta cada día
un poco más
aunque dejarse
morir no entre en tus planes.
No tener fuerzas
para rendirme
no es solo una
frase disuasoria
que estimule mis
latidos,
le añado un
supera y sonríe
que vaya
deshaciendo el nudo
y con miedo,
alguna vez, miro la vida y sonrío.
2 comentarios:
En la vida hay que aprender a enfrentarse a los miedos que nos atenazan. Versos muy intensos. Me han gustado.
Un abrazo.
P.D.: me atrevo a indicarte que faltan al menos un par de tildes, pero no restan belleza a tu poema.
Muchas gracias Rebeca por tu comentario.
No echo en falta ninguna tilde en el texto, aun así, gracias de nuevo por comentar el poema.
Un abrazo.
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